Mediante un hecho esencial enviado ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el directorio del Banco Itaú Chile informó que el gerente general de la compañía, Gabriel Amado de Moura, dejará su puesto el 30 de septiembre.
Al día siguiente, el martes 1 de octubre, André Gailey ostentará el puesto como nuevo CEO de Itaú en Chile, mientras que Moura se incorporará como encargado de finanzas (CFO) de Itaú Unibanco (empresa matriz de la filial chilena, o “Itaú Brasil”).
“El Directorio agradece al señor Gabriel Amado de Moura por su destacada gestión en Banco Itaú Chile desde el año 2016, primero en calidad de CFO y luego, a contar del 30 de enero de 2020, en calidad de Gerente General del Banco y le desea el mayor de los éxitos en sus nuevas funciones en Itaú Unibanco”, señala el hecho esencial.
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Itaú Chile anuncia cambios en su gerencia general
Gailey tiene más de 20 años de experiencia en Itaú, siendo actualmente el CEO Regional para los mercados de Argentina, Uruguay y Paraguay.
Licenciado en Derecho por la Universidad de São Pablo, con un Magíster en Derecho Corporativo y Finanzas más un MBA, André estuvo al frente de las Productos Mayorista, de Mesa de Clientes y de Planeamiento de Banca Mayorista de la compañía.
Dentro del comunicado, también se detalló que el vicepresidente del Directorio de Itaú Chile, Milton Maluhy Filho, también seguirá en su cargo hasta el 30 de septiembre. En su reemplazo, se propuso al propio Moura.
CMF multa a Itaú Chile
Ayer jueves, la CMF informó que multó con 1.000 UF a Itaú Chile, luego que concluyera que “conforme la Resolución N°5.670 de la CMF, el banco infringió una obligación imperativa al no enterar oportunamente en Tesorería General de la República las cantidades de dinero correspondientes a acreencias bancarias caducadas“.
Según detalló el ente fiscalizador, la normativa establece “un sistema de caducidad de los depósitos, captaciones o de cualquier otra acreencia a favor de terceros derivada de su giro financiero”.
De esta forma, si pasan dos años desde que la cuenta no tenga movimientos o no haya sido cobrada, la empresa deberá formar una lista en enero siguiente.
Y transcurridos tres años desde el mes que se hiciera la lista, “la acreencia caducará, extinguiéndose todos los derechos del titular, debiendo los bancos enterar las cantidades correspondientes en Tesorería, conforme la normativa vigente a los hechos investigados”.
Respecto a las acreencias caducadas, estas deberán ser entregadas a la Junta Nacional del Cuerpo de Bomberos de Chile.
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