El Gobierno reingresó por tercera vez a la Contraloría General de la República el reglamento de la Ley de Empresas de Aplicaciones de Transporte, más conocida como “Ley Uber”.
El ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, defendió el proceso, el que se realizó con gremios de taxistas y usuarios, mientras que las aplicaciones de transportes manifestaron que el reglamento mantiene errores repetidos y que miles de conductores podrían salir de circulación.
Eso último, aseveraron, afectará fuentes laborales y también a los usuarios del servicio.
Pugna por “Ley Uber”
En medio del aumento en los desplazamientos por Semana Santa, el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, abordó la reactivación del reglamento de la llamada “Ley Uber”, normativa que busca regular de forma definitiva el funcionamiento de las aplicaciones de transporte.
El reglamento, que ya fue ingresado por tercera vez a Contraloría, ha generado malestar en las plataformas digitales, pero el ministro aseguró que este nuevo texto es fruto de un proceso amplio de diálogo.
La autoridad explicó que el nuevo reglamento de la Ley Uber fue construido tras un proceso de escucha activa, que incluyó no solo a las empresas de aplicaciones, sino también a los conductores, como taxistas y a los propios usuarios.
A partir de esas conversaciones, dijo que se trabajó en una propuesta que busca responder a las principales preocupaciones del sector, expresando su confianza en que esta vez sí será aprobado.
Por su parte, la gerenta de Comunicaciones de Uber Chile, Verónica Jadue, criticó el nuevo reglamento presentado por el Ministerio de Transportes.
Sostuvo que la autoridad tardó más de dos años en elaborarlo y, pese a ello, volvió a contradecir lo establecido en la ley, realizando cambios menores y repitiendo los mismos errores de versiones anteriores.
Desde las aplicaciones de transporte, así como desde el gremio Alianza In, advierten que las exigencias contenidas en el nuevo reglamento podrían dejar fuera a miles de conductores.
Ante eso, aseguran que no sólo impactaría directamente en su fuente laboral, sino que también afectaría la disponibilidad del servicio, generando incertidumbre entre los usuarios que dependen diariamente de estas plataformas.