Descubren una nube molecular masiva muy cerca del Sol

 

Astrofísicos de la Universidad Rutgers-Nuevo Brunswick, en Nueva Jersey, Estados Unidos, descubrieron una nube molecular masiva cerca del Sol, que fue invisible por mucho tiempo en las observaciones.

De acuerdo con SCI News, se encuentra a solo 300 años luz de la Tierra, una distancia “cercana” en dimensiones astronómicas, y es una de las estructuras individuales más grandes del cielo y la más cercana al sistema solar jamás detectada.

¿Qué es una nube molecular?

Las nubes moleculares son nubes de gas y polvo donde se forman estrellas, compuestas mayormente de hidrógeno, el elemento más abundante en todo el universo.

Según la NASA, estas nubes son frías “lo que provoca que el gas se aglomere, creando bolsas de alta densidad”. Algunas de estas acumulaciones pueden colisionar o reunir aún más materia y la gravedad puede hacer que evuentualmente colapsen.

Sin embargo, las mediciones de los científicos, que publicaron el hallazgo en la revista Nature Astronomy, determinaron que esta nube en particular no representa un peligro para la Tierra.

Los científicos la denominaron “Eos” y está ubicada exactamente en el borde de una zona conocida como Burbuja Local, una cavidad del espacio llena de gas que abarca el sistema solar.

También estiman que mide unas 40 Lunas de ancho y tiene 3.400 veces la masa del Sol, “predecimos que esta nube se fotoevaporará en 5,7 millones de años”, señala el paper.

¿Por qué permaneció oculta?

Estas estructuras de gas suelen detectarse con observaciones de radio e infrarrojos, métodos convencionales, pero Eos tenía una naturaleza oscura, porque lo que se utilizó un nuevo método para encontrarla.

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“Esta es la primera nube molecular descubierta mediante la observación directa de la emisión ultravioleta lejana de hidrógeno molecular”, dijo al medio, Blakesley Burkhart, doctor en astrofísica de la Universidad Rutgers-Nuevo Brunswick y autor del estudio.

Esto significa que pudieron detectar sus moléculas de hidrógeno brillantes a través de su fluorescencia en el ultravileta lejano. “El uso de la técnica de emisión de fluorescencia ultravioleta lejana podría reescribir nuestra comprensión del medio interestelar, descubriendo nubes ocultas a lo largo de la galaxia e incluso hasta los límites más lejanos detectables del amanecer cósmico”, completa Thavisha Dharmawardena, astrónomo de la Universidad de Nueva York que también participó de la investigación.

nube molecular
*Distintas vistas de la nube molecular “Eos” | Revista Nature Astronomy

Este hallazgo, plantean los astrónomos, es una oportunidad única para estudiar las nubes moleculares, la formación de estrellas y los planetas que después las orbitan.

“Cuando miramos a través de nuestros telescopios, captamos sistemas solares enteros en proceso de formación, pero no sabemos en detalle cómo sucede eso“, señala Burkhart.

“Nuestro descubrimiento de Eos es emocionante porque ahora podemos medir directamente cómo se forman y se disocian las nubes moleculares, y cómo una galaxia comienza a transformar el gas y el polvo interestelar en estrellas y planetas”, concluye.

Referencia:

Burkhart, B. y otros autores. Una nube molecular oscura cercana en la burbuja local se revela mediante fluorescencia de H2. Revista Nature Astronomy (2025).

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