La oferta para desestimar una demanda valorada en casi 1,000 millones de dólares fue rechazada el viernes, y un juez dictaminó que debe enfrentar acusaciones de que cobró a más de 1,500 desarrolladores con sede en el Reino Unido comisiones injustas por compras de aplicaciones y otros contenidos.
Sean Ennis, profesor de derecho de competencia y economista, encabeza el caso, que fue presentado ante el Tribunal de Apelación de Competencia (CAT) de Londres el año pasado y alega que Apple cobró a los desarrolladores comisiones injustas de hasta el 30 por ciento.
Los abogados de Ennis afirman que el gigante tecnológico estadounidense abusó de su posición dominante en el mercado de distribución de aplicaciones para iPhone y otros dispositivos Apple y reclaman una indemnización por daños y perjuicios.
Apple se ha enfrentado a una presión cada vez mayor por parte de los reguladores de Estados Unidos y Europa por las tarifas que cobra a los desarrolladores externos que distribuyen aplicaciones a través de la App Store. La compañía dice que el 85% de los desarrolladores de su App Store no pagan ninguna comisión.
En la Unión Europea, nuevas leyes han obligado a Apple a permitir a los usuarios descargar aplicaciones de fuentes rivales, incluidos sitios web y tiendas de aplicaciones alternativas. Mientras tanto, en Estados Unidos, realizó cambios en su App Store luego de una larga batalla legal con Epic Games, la compañía detrás de «Fortnite».
El abogado de Apple, Daniel Piccinin, argumentó en una audiencia en enero que los desarrolladores no pueden tener un reclamo en el Reino Unido a menos que se les cobre por las compras realizadas a través de la App Store del Reino Unido. Pero el intento de Apple de desestimar esa parte del caso fue rechazado por el juez Andrew Lenon en un fallo escrito el viernes.
Lenon dijo que los abogados de Ennis tenían una perspectiva realista de establecer que «el cobro excesivo de comisiones por parte de Apple a los desarrolladores de aplicaciones con sede en el Reino Unido en relación con el comercio realizado en tiendas fuera del Reino Unido equivalía a una conducta implementada en el Reino Unido».
Apple también se enfrenta a un caso separado sobre baterías de iPhone supuestamente defectuosas en nombre de alrededor de 24 millones de usuarios de iPhone, que fue certificado el año pasado. La empresa impugna ambos casos, que no se espera que lleguen a juicio antes de 2025.
Información El Economista