Desde el domingo se están produciendo intensas tormentas geomagnéticas del Sol, debido a que se encuentra en su “máximo solar”, que es cuando presenta mayor actividad. Organismos como la NASA y otros observatorios alrededor del mundo han pronosticado numerosas auroras boreales, pero estas también están llegando al sur del planeta.
Recordemos que las auroras comúnmente alcanzan las latitudes más altas de la Tierra, más hacia el Polo Norte, pero en caso de tormentas geomagnéticas fuertes, pueden llegar a latitudes más bajas.
De hecho, a raíz de una tormenta de nivel G3, la noche del lunes se pudieron apreciar auroras australes (del sur) en la base antártica argentina, Belgrano, según reportó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) del país vecino.
Ahora, el Centro de Predicciones del Clima Espacial, de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) de Estados Unidos, informó que las tormentas geomagnéticas se extenderán hasta este martes 3 de junio en nivel G3, lo que indica una nueva oleada de auroras.
El organismo señaló que nuevamente es posible que alcancen la Antártica.
¿Las tormentas geomagnéticas causarán auroras en Chile?
De acuerdo con la Red Geocientífica de Chile, mientras sea una tormenta G3, como la del lunes, no muy posible que se vean auroras en el extremo sur de Chile.
Sin embargo, las tormentas geomagnéticas pueden variar hasta el nivel G5 en el periodo de máxima actividad del Sol, y mientras más potentes, más posibilidades existen.
🌌 LA TORMENTA GEOMAGNÉTICA AHORA | El día de hoy lunes 2 de junio, se ha registrado un máximo nivel G3, y a esta hora (18:25 hrs.) se informa que nos encontramos bajo nivel G1. Nuevamente se observarán auroras boreales en Canadá 🇨🇦 y en el límite con EEUU 🇺🇸, pudiendo extenderse… pic.twitter.com/N11dAEwDYC
— Red Geocientífica de Chile (@RedGeoChile) June 2, 2025
El año pasado, por ejemplo, se registraron algunas en la región de Magallanes, luego de una tormenta geomagnética de nivel G4 (severa).
Recordemos que, las auroras se producen cuando el Sol emite eyecciones de masa coronal (EMC) que viajan por el sistema solar hacia los planetas.
Luego, este “viento solar” llega a la Tierra y las partículas cargadas del Sol interactúan con su campo magnético, que es lo que nos protege de la radiación, provocando estos reflejos de luz.
