Nada logró mejorar la confianza de los consumidores chilenos durante 2024, según constató la última medición realizada por Ipsos entre 29 economías del mundo.
Este mes, el Índice de Confianza del Consumidor (CCI por sus siglas en inglés) alcanzó los 41,5 puntos (nivel representativo de pesimismo), manteniéndose en igual nivel que noviembre y mostrando un avance de apenas 0,4 punto respecto al mismo mes de 2023.
Así, Chile concluyó el ejercicio actual en el lugar 23° del ranking internacional con un promedio de 42 puntos y sólo sobre Perú entre los países latinoamericanos.
Esta última medición se realizó en un contexto en que el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Chile a 2,3% y advirtió la necesidad de un impulso en la economía, y el Ministerio de Hacienda también la recortó desde 2,6% a 2,4%.
En el periodo se despachó la Ley de Presupuesto para 2025, que conlleva un alza de 2% en el gasto público, mientras que se conoció que la tasa de desempleo bajó a 8,6%.
En paralelo, el dólar observado llegó a $ 971,6 en noviembre, mayor al $ 933,81 de octubre.
Y hacia fines de diciembre, a su vez, el dólar cruzó en dos momentos los $ 1.000, uno de ellos fue este lunes.
Fuente: Ipsos
Ante esta coyuntura, el country president de Ipsos Chile, Jorge López, señaló que se trata precisamente de una barrera psicológica. “Un escalamiento significativo y persistente se traducirá, sin duda, en una percepción de impacto sobre precios e inflación, en una economía tan interconectada y dependiente como la nuestra”, afirmó el ejecutivo.
“Hasta ahora, los chilenos están acostumbrados a oscilaciones temporales. Si el efecto fuera persistente crecerían aún más los indicadores de pesimismo en la economía familiar, al menos”, agregó López.
¿Más seguridad laboral?
A nivel de los subíndices que contempla el CCI, en diciembre destacó el avance de la dimensión trabajo (1,4 puntos), aunque aún sigue en unos pesimistas 44,3 puntos.
Esto coincidió, según destacaron desde Ipsos, con que hubo un “leve incremento”, desde 34% a 37%, en el número de personas que declaró mayor seguridad en el trabajo personal o de algún familiar cercano.
Por el contrario, cayó levemente el porcentaje de personas que se siente cómoda realizando “otras compras” para el hogar, así como también quienes piensan que su situación futura “estará fuerte”.
En otros subíndices, descendió el referido a inversiones (-1) para llegar a 37,2 y situación económica actual (-0,3), que anotó un puntaje de 32,6. O sea, todo en rojo.
A su vez, el de expectativas económicas se redujo en 0,1 punto, pero aun así se mantuvo como el único en terreno optimista (55,4 puntos).
Efecto Milei
La confianza del consumidor disminuyó a nivel mundial por segundo mes consecutivo en diciembre, llegando a una puntuación de 47,9, lo que se tradujo en un estado de pesimismo.
En diciembre, la zona geográfica con la caída más importante fue Europa (-1,6 puntos).
En este ítem Ipsos subrayó el creciente pesimismo de países como Bélgica (-3,3), Francia (-3,6) y Alemania (-3,9) que han tenido una caída sistemática en el ranking internacional.
Por su parte, Norteamérica siguió liderando (52,9), y detrás se ubicó Asia Pacífico (52,1) y Latinoamérica (47,6).
La zona con peor puntaje fue Medio Oriente y África (41,5).
El ranking fue liderado por segundo mes consecutivo por Indonesia con 66,5 puntos y un alza de 2,2 puntos este mes, mientras que Turquía se mantuvo en el último lugar.
La consultora también notó el caso de Argentina, que está teniendo un creciente optimismo en su economía, pasando del lugar 22° del ranking en octubre al 12° en diciembre. Así, el país presidido por Javier Milei ha logrado escalar 10 posiciones en tan solo dos meses.
