En enero, el Consejo Fiscal Autónomo (CFA), entregó una serie de recomendaciones al Gobierno en cuanto a la implementación de la Reforma de Pensiones, con tal de mitigar los riesgos fiscales observados por el organismo asesor.
Y tras ya varios meses, y con la Reforma promulgada, el CFA publicó un informe donde se señala que la mayoría de las recomendaciones fueron acogidas de forma íntegra.
Sin embargo, persisten dos puntos críticos que, a juicio del Consejo, no se han abordado de forma adecuada.
Estas son, por una parte las fuentes de financiamiento y específicamente la expectativa de recaudación de la Ley de Cumplimiento Tributario; y la “cobertura insuficiente del perímetro de las reglas fiscales a raíz de la creación del Fondo Autónomo de Protección Previsional (FAPP) fuera del Gobierno Central”, apuntaron en un comunicado.
Más alertas del Consejo Fiscal Autónomo
En total, el Consejo Fiscal Autónomo identificó durante la tramitación de la reforma un total de once riesgos fiscales.
De estos, seis recomendaciones fueron acogidas de forma íntegra, mientras que tres de forma parcial. Por otro lado, una recomendación no se acogió y otra sigue en evaluación.
Ahondando en los dos riesgos de “alta prioridad” y que aún requieren medidas de mitigación, el organismo detalló que por un lado, “no se acogió completamente la recomendación referida al riesgo asociado a las fuentes de financiamiento del mayor gasto fiscal del proyecto, en relación con la recaudación esperada de la Ley de Cumplimiento Tributario, que fue identificada como la fuente de ingresos permanentes para financiar la reforma de Pensiones”.
Como propuesta, estaba partir con un nivel más bajo de compromisos de gasto fiscal, que luego que pueda ir aumentando ya sea en el monto o la cobertura de beneficios, dependiendo si se cumplen ciertas condiciones.
Y por otro lado, tampoco se acogió “la recomendación respecto del riesgo relacionado con la cobertura insuficiente del perímetro de las reglas fiscales a raíz de la creación del Fondo Autónomo de Protección Previsional (FAPP) fuera del Gobierno Central -ámbito en el que aplica la regla fiscal vigente en Chile-, lo que, además, limitaría el rol del CFA en su monitoreo”.
Aquí, el CFA apuntó a que se implemente mecanismos para que se pueda monitorear de forma integral los riesgos fiscales y en particular “de la deuda, incluyendo al Gobierno Central y el FAPP”.
“A juicio del Consejo, los riesgos no cubiertos o no adecuadamente cubiertos, siguen requiriendo de la adopción de medidas de mitigación, ya sean las propuestas por el CFA, u otras que cumplan con los mismos objetivos”, advirtieron en su comunicado, añadiendo que se deben abordar de forma “prioritaria”.
Últimamente, las relaciones entre el Gobierno y el Consejo Fiscal Autónomo han tenido episodios de tensión.
Tras reiterados anuncios de riesgos fiscales, incluyendo en los niveles prudentes de deuda pública y balance estructural, desde Hacienda señalaron que el manejo de la política fiscal es “competencia del Ejecutivo”.
En este contexto, el expresidente del organismo, Jorge Rodríguez Cabello, terminó su periodo como Consejero. En su reemplazo, se propuso el nombre de Paula Benavides como nueva integrante del CFA, quien podría también reemplazar a Rodríguez al frente del mismo.
